jueves, 10 de enero de 2013

Porqué nos afectan los campos electromagnéticos?



El organismo humano, igual que el de los otros seres vivos, posee una estructura que funciona gracias a la acción de corrientes eléctricas y magnéticas muy débiles. Por esta razón los campos electromagnéticos de origen artificial pueden llegar a provocar, a medio y largo plazo, graves enfermedades en el cuerpo humano.
La mayoría de los estudios llevados a término concluyen que la exposición continuada a campos electromagnéticos elevados comportan efectos como el cansancio crónico o la aparición de enfermedades diversas como el insomnio, dolores de cabeza frecuentes, pérdida de reflejos, falta de concentración, etc

¿Cuándo y a partir de que valores existe riesgo?

La contaminación electromagnética se considera más peligrosa por la noche, cuando el cuerpo está en reposo y el cuerpo es más vulnerable. También aumenta el riesgo cuando nos encontramos sometidos a situaciones de estrés y agotamiento.
Estas radiaciones se consideran peligrosas a partir de los 2 mili Gauss (200 nano Teslas)

¿Qué podemos hacer contra la contaminación electromagnética?

Sin disponer de instrumentos de medida ya es posible evitar la contaminación electromagnética si tenemos en cuenta algunas pequeñas precauciones como la de alejarnos de elementos eléctricos que se encuentren enchufados.
Uno de los ejemplos más evidentes es el despertador eléctrico, que a causa de la corta distancia a la que se coloca y al transformador que posee emite una elevada radiación sobre las personas. Una radio a pilas no emite ninguna radiación pero cuando se conecta a la red se convierte en un emisor de campos electromagnéticos.
Y una regla muy importante: la distancia es la mejor solución a la radiación. Cuanta mayor sea la distancia de una fuente emisora menor será la radiación que recibamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario