Esta problemática se
está haciendo visible a través de la telefonía celular, acusada de producir
cáncer y tumores cerebrales. Sin embargo, los principales contribuyentes a la electropolución son los
tendidos de alta y media tensión cuyo alcance es variable y
probablemente nocivo para la salud. Sin mencionar, que el equilibrio medioambiental se ve alterado
mediante la aparición de campos electrónicos artificiales.
Hay una enfermedad
denominada electrosensibilidad,
que produce trastornos neurológicos como por ejemplo: insomnio , cefaleas ,
migrañas , dolores de cabeza, déficit de concentración, trastornos sensitivos,
caída de cabello, síndrome de fatiga crónica, nerviosismo, depresión ,
fibromialgia, déficit de melatonina, Alzheimer, epilepsia, sinusitis , dolores
dentales , dolores de mandíbula , entre otros.
Las personas que lo
padecen, se ven obligadas a apantallar sus viviendas con materiales específicos
que bloqueen el paso de la radiación. A pesar de la gravedad su situación, ésta
enfermedad sólo es reconocida como tal en países como Suiza y España.
El caso de Suiza es
paradigmático. Empezó a prestar atención a esta clase de fenómenos a mediados
de la década del noventa, luego de que la Universidad de Berna llevó a cabo un estudio para
determinar si una antena emplazada en Schwarzenberg podía ser la responsable de
los desórdenes de salud que venían afectando a la comunidad local.
Durante la
investigación, hubo un descenso significativo de los síntomas que manifestaban
las personas entrevistadas, descenso que duró tres días. Con posterioridad, se
supo que durante esos días, la antena había dejado de transmitir. El gobierno suizo ordenó la clausura de la
antena inmediatamente y se convirtió en el país de Europa con medidas más
restrictivas en lo referente a contaminación electromagnética. Allí, en
el 2009, se aceptó a la electrosensibilidad como causa de baja laboral
(invalidez física), y hasta ahora la cifra de afectados asciende a 290.000
personas.
Gracias a que todas las
poblaciones del mundo están expuestas, en mayor o menor grado, a estos campos
electromagnéticos, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) creó el proyecto CEM, cuyo objetivo es “dar una respuesta a las inquietudes que ocasionan los posibles efectos
sanitarios de la exposición a los CEM, evaluar las publicaciones científicas y
elaborar informes de actualidad sobre los efectos sanitarios, descubrir
aspectos insuficientemente conocidos en los que una investigación más a fondo
permitiría evaluar mejor los riesgos, alentar la creación de programas de
investigación especializados y de alta calidad”.
A pesar de todo, la
contaminación electromagnética causa controversias en el ámbito científico. Hay
varios estudios que son contradictorios entre sí, y no se llega a un acuerdo
sobre la intensidad de este fenómeno sobre la salud y el ambiente. Hay quienes
sostienen que es un riesgo todavía latente, y que se intensificará a la par del avance de las
tecnologías inalámbricas, otros sostienen que es otra muestra más
del miedo de la humanidad hacia lo nuevo.
Aunque las consecuencias
a largo plazo todavía están por verse, nadie puede negar que vivimos sumergidos
en un mar de ondas electromagnéticas. La luz solar, las ondas invisibles de la
radio, la televisión, el microondas y el Wi-Fi, atraviesan nuestros cuerpos continuamente, todos los días y durante cada
segundo, mientras comemos, dormimos, nos bañamos o nos sentamos
despreocupadamente frente al televisor.
Hay un tipo de contaminación que no se puede ver, no se puede sentir, no se puede oler, que se llama la CONTAMINACION ELECTROMAGNETICA O TAMBIEN LLAMADA ELECTROPULUCION. Vienen hacer la contaminación originada por los diferentes tipos de campos electromagnéticos, Se llama radiación no ionizante a toda energía en forma de ondas que se propagan a través del espacio. Este tipo de radiaciones tiene su origen principalmente en los campos electromagnéticos naturales, a los cuales se han unido un amplio número de campos artificiales, creados por maquinaria industrial, líneas eléctricas, electrodomésticos, telefonía celular, en especial las antenas de telefonía celular, que nos exponen a diario a una radiación adicional. Las ondas de radiación de microondas que generan las antenas, son ondas invisibles, no tienen olor y atraviesan todo nuestro cuerpo, El ser humano está conformado por células que tienen un campo electromagnético una muestra de ello es que somos buenos conductores de electricidad.
ResponderEliminarRecordemos lo que paso con el tabaco, que recién la última década del siglo pasado, los estudios nos dieron a conocer que su consumo producía cáncer. Hay que recordar que más de 35 años la Organización Mundial de la Salud, se demoró en dar una repuesta acerca de los problemas cancerígenos que producía el fumar, no hay que esperar que pase lo mismo con los problema de la radiacion no ionizante, en este caso las antenas de telefonía celular, antenas de Wi Fi, Las torres de alta tensión, Radares.
Hace mucho tiempo, cuando no había microscopios para poder ver los microbios, nadie consideraba su existencia ni el poder que podían tener. Lo mismo pasa con la contaminación electromagnética: nadie la percibe, nadie la ve, entonces no quieren considerar su existencia, pero con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que está presente en el cotidiano de nuestras vidas y está generando serias alteraciones en nuestro sistema celular.